Parque Nacional Alejandro de Humboldt
El área protegida más importante de Cuba, Parque Nacional Alejandro de Humboldt.
La conjunción de montañas con conservados bosques constituye uno de los más singulares y contemplativos paisajes de la naturaleza cubana.
Este Parque Nacional es considerado la mayor reserva de la biosfera de las Antillas.
Por Jesús Risquet Bueno
El Parque Nacional Alejandro de Humboldt, uno de los más importantes del Caribe, está ubicado en las provincias de Holguín y Guantánamo y debe su nombre al científico alemán Enrique Alejandro, el Barón Humboldt, geógrafo, naturalista, geólogo, historiador y uno de los hombres más eminentes de su época, quien recorrió la isla de Cuba en el Siglo XIX. Muchos le llaman con mucha razón el Segundo descubridor de Cuba.
En lo referente a la biodiversidad, el Parque Nacional Alejandro de Humboldt es el área protegida más importante de nuestra Isla, no sólo porque posee la mayor riqueza y endemismo del país, sino porque presenta el más grande remanente de los ecosistemas montañosos conservados en Cuba.
Sabido es que su grado de conservación garantiza la perpetuidad de los seres vivos y de los paisajes que aquí se encuentran. Tiene una de las mayores densidades vegetales, y uno de los mayores endemismos del mundo. En él se encuentra el 2% de las especies de la flora de la Tierra.
Entre las especies más destacadas de su fauna por su carácter endémico se encuentran el carpintero real, casi extinto; la cotorra, el catey, el gavilán caguarero, el almiquí, la dracena, la polimita, los cateyes y la jutía andaraz. Además podemos encontrar tres de las especies de vertebrados más pequeñas del mundo. La fauna marina reúne a manatíes, anfibios, en especial una rana, la más pequeña del mundo, de 10 milímetros; reptiles y peces y a la Gambusia punctata, una de las pocas especies endémicas de agua dulce de Cuba.
La conjunción de montañas con conservados bosques latifolios y pinares, ríos, pozas y cascadas en un entorno de clima lluvioso y fresco, constituye uno de los más singulares y contemplativos paisajes de la naturaleza cubana.
En zonas del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, donde existen influencias de poblaciones humanas, se desarrollan algunos cultivos y pequeñas plantaciones de plantas domesticadas, que no llegan a constituir una amenaza. La autenticidad de los ecosistemas se expresa fundamentalmente en la presencia de grandes bloques de vegetación original inalterada.
En el caso de la fauna, al igual que en casi todo el territorio nacional, algunas especies domésticas se han naturalizado, específicamente el perro, el gato y el cerdo, concentrados en zonas cercanas a los asentamientos humanos sin abundar en áreas más naturales. Por otra parte, las condiciones del relieve hacen que estas especies no accedan a muchos lugares, los cuales se mantienen, por ende, íntegros en la composición de sus comunidades faunísticas y florísticas.
Las características del territorio del Parque Nacional hacen que no exista proliferación de especies naturalizadas. Las especies vegetales introducidas en el país no han tenido éxito, debido a que se desarrollan sólo en zonas periféricas muy puntuales, previamente alteradas por el hombre sin posibilidad de expandirse debido al grado de compactación de la vegetación natural y madurez de los ecosistemas.
En el Parque Nacional Alejandro de Humboldt predominan las rocas ígneas básicas y ultrabásicas, restos transformados de antiguas cortezas oceánicas; de edad Cretácica, emergidas de forma continua como mínimo hace más de 40 millones de años, por lo que constituyen de los más viejos macizos evolutivos del Caribe.
Este Parque Nacional considerado la mayor reserva de la biosfera de las Antillas, fue declarado Patrimonio de la Humanidad en la XXV Reunión del Comité de Patrimonio Mundial de la UNESCO, celebrada en Helsinki, Finlandia.
Fuente: http://www.trabajadores.cu