Puente Yayabo

Sancti Spíritus, capital de la provincia, con el mismo nombre fue fundada en 1514 casi en el centro de la Isla y sirvió de punto de partida para la conquista de Yucatán.

La ciudad conserva un centro histórico con edificaciones de los siglos XVIII y XIX, entre los que se destaca la Parroquial Mayor, construida en 1680.

Asentada invariablemente en las márgenes de una arteria fluvial, la ciudad capital, Sancti Spíritus, preserva en su centro histórico edificaciones que denotan la diversidad de estilos que durante tres siglos enriquecieron notablemente su enrevesado entramado urbano.

Ésta es una ciudad que invita a recorrer sus calles empedradas y tranquilas, y sus numerosas plazas; descubrir a cada paso historias conservadas con celo en media docena de museos, o en amplias y frescas mansiones de los siglos XVIII y XIX, en las cuales predominan las balaustradas, las barandas y rejas admirablemente trabajadas en metal y los techos de tejas criollas, donde se respira la misma atrayente atmósfera que siglos atrás llevó hasta allí a viajeros eminentes como el sabio alemán Alejandro de Humboldt.

Su obra de ingeniería más famosa, es el puente sobre el río Yayabo, uno de los tres símbolos arquitectónicos con mayor prominencia, junto a la Iglesia Mayor y el Teatro Principal, trilogía ubicada en la misma zona del Centro Urbano Histórico.

El puente Yayabo se considera como el único de su género en Cuba. Con un estilo y significados únicos, el Puente Yayabo tiene una altura superior a los 9 metros y su largo es de aproximadamente 85 metros. Se distingue por sus cinco arcadas monumentales que poseen un marcado estilo románico, compuesto por centenares de miles de ladrillos de barro, cal y arena.

Se terminó de construir en la primera mitad del siglo XIX. Desde su inauguración el 12 de julio de 1825, el valor monumental que posee identifica a la ciudad de Santi Spiritus. Fue declarado Monumento Público el 28 de febrero de 1935. Sesenta años después fue proclamado Monumento Nacional.

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