El Central Covadonga
El central Covadonga, ubicado en Aguada de Pasajeros, Las Villas, era el número 53 del país por su capacidad de producción ascendente a 330 000 arrobas de caña diarias. Tenía un rendimiento industrial por debajo de la media del país, 1 955 caballerías de tierras propias y empleaba 2 800 trabajadores en zafra.
Se fundó en el año 1905 por el asturiano Manuel Carreño y a principios de los años 50 pasó a sus herederos quienes lo arrendaron a Fernando de la Riva.
En los años 1910 estuvo administrado por Lluria Freire y Compañía, una casa comercial de azúcar para su almacenaje, compra para terceros y administradora de otros centrales como Esperanza, Olimpo y Araujo. Esta casa estaba establecida en Cárdenas y era propiedad de Miguel Lluria, Antonio Freire y Eduardo Elgarreta.
Para los años 1913 – 1914 el “Portafolio Azucarero” lo recoge ya con 1 200 caballerías de tierra; de ellas, 100 sembradas de caña por colonos, 400 de montes, 600 de potreros y 100 de tierras cansadas por la caña. Colonos independientes cultivaban otras 137 caballerías que sumadas a las 100 del central resultaba en 237 caballerías de caña molidas en la zafra de 1913 que promediaron 60 000 arrobas de caña por caballería, con un rendimiento máximo de 110 000 arrobas y un mínimo de 30 000. La capacidad de molienda entonces ascendió a 120 000 arrobas de caña diarias.
En 1914 produjo 124 086 sacos de azúcar de 325 libras. En esos años disponía el Covadonga de 50 km de carrileras de vía ancha, 100 fragatas y cinco locomotoras como facilidades ferroviarias. Cuatro años más tarde, en 1918, ya alcanzaba 80 km de carrileras con diez locomotoras y 150 carros, un edificio de hierro para las locomotoras, herramentales y útiles para el manejo ferroviario, una casa taller de carros y una casa aserrío de maderas.
La empresa familiar apenas sobrevivió al crack de 1921 y la crisis económica de 1929: Así, en la zafra de 1921 – 1922 molió 23 215 000 arrobas de caña y produjo 196 400 sacos de 325 libras. En esa época sus oficinas radicaban en en La Habana en el Edificio Carreño.
En 1932, en medio de la profunda crisis económica mundial y nacional, cambian la razón social del central por la de Cía Azucarera del Sur de Cuba, la que se mantendría hasta su nacionalización por el estado cubano. Pero, desde entonces los Carreños dejarían de ser productores directos de azúcar para limitarse a arrendar el central y sus tierras a la Cía Azucarera Jocuma SA presidida por Fernando de la Riva quien más tarde se convertiría en dueño del Constancia de Abreu.
A mediados de los años 30 el desaparecido banco canadiense “Canadian Bank of Commerce” poseía una tercera parte de sus acciones y, a finales de esa década, José Fernández Carreño y Domingo Burés Ayala eran, respectivamente, presidente y vicepresidente de la arrendataria. Manuel de Carreño Sardiña y Pablo Carreño habían sido a partir de 1949 el presidente y el vicepresidente.
Durante la etapa de arrendamiento del central los Carreño perderían en favor de Fernando de la Riva la propiedad del Ferrocarril de Covadonga SA, fundado por Manuel Carreño, una empresa de servicio público de carga y pasaje que enlazaba la ciénaga de Zapata con el batey del central Covadonga, conectando con el ferrocarril de La Habana a través de la estación de Carreño. Ferrocarriles Covadonga era propietaria de almacenes públicos con capacidad para 90 000 sacos de azúcar, situados al norte de la bahía de Jagua, con control del muelle de Calesito para sus exportaciones.
En el año 1952 el central molió 28 696 920 arrobas de caña, pertenecientes a 653.39 caballerías cortadas y se produjeron 238 505 sacos de 325 libras. Los días de zafra fueron 135 y de ellos 116 de molienda efectiva. El promedio de trabajadores del campo y la industria sumó 2 500.
En la zafra de 1957 molió 22 720 988 arrobas de caña y produjo 268 958 sacos de 250 libras en 84 días de zafra; de ellos 78 de molienda efectiva. En la zafra de 1958 produjo 252 485 sacos de 250 libras.
El central Covadonga recibía en 1959 todas sus cañas de los colonos, pues no tenía caña sembrada por la administración. La mitad de estas se recibía a través de 64 km de caminos mantenidos por el central para facilitar el tiro por buey de los colonos y el resto por 80 km de vías férreas anchas servidas por doce locomotoras y 40 carros de caña de madera de 15 toneladas, 76 carros de acero de 30 toneladas y 35 de acero de 20 toneladas.
Durante la zafra correspondiente al año 1959 el central molió 23 822 506 arrobas de caña y produjo 206 569 sacos de 325 libras.
Tras el triunfo de la Revolución Cubana de 1959 el central Covadonga fue nacionalizado por el nuevo gobierno de la Isla que lo renombró como central Antonio Sánchez.
Al producirse la invasión de la Brigada 2506 por Playa Girón el central Covadonga se convirtió en frente de guerra, pues hasta sus inmediaciones llegaron los paracaidistas de la fuerza invasora. En Covadonga se concentraron las fuerzas del gobierno cubano que atacaron y tomaron San Blas, Helechal y Cayo Ramona, los puntos más avanzados tomados por los hombres de la Brigada.
A partir de 1984 en medio de las transformaciones y de los procesos de reordenamiento de la economía cubana se transformó en CAI Antonio Sánchez. En 1998 fue la primera empresa del país en comenzar con el nuevo proceso de “perfeccionamiento empresarial”. Luego del proceso de restauración del MINAZ el CAI cambió su denominación al de “Empresa Azucarera Antonio Sánchez”, modificando su objeto empresarial según resolución 4/2003.
En 2008, con la ampliación de las nuevas producciones y teniendo en cuenta su inserción en un mercado cada vez más exigente decide crear su nueva imagen corporativa adoptando el nombre de “Empresa Azucarera Diversificada Antonio Sánchez” (EADAS).
En la actualidad es uno de los centrales de la antigua provincia de Villa Clara que continúa haciendo zafra en Cuba.
Fuente: segundazafra.blogspot.com