Estación. Terminal Ferroviaria de La Habana
En la Estación Terminal Ferroviaria de La Habana, los amplios ventanales y balcones con extensas balaustradas, son elementos que se destacan en la fachada, junto a la marquesina que cubre parte de los portales.
La imponente edificación se levanta a cien pies de la calle Egido y está escoltada a ambos lados por sendos trozos de la historia colonial citadina: la Muralla de la Habana con sus “Puerta de la Tenaza” y “Puerta del Arsenal”; y posee en su frente un anchuroso parqueo adoquinado, a manera de las coloniales plazas habaneras, adecuado para el tránsito y estacionamiento de vehículos.
Está rodeada por amplios portales y conchas estilo Salamanca que adornan sus fachadas. En su interior, y dando paso a los pisos superiores, una recia escalera de mármol de Carrara conduce a las oficinas administrativas. Posee enormes puertas de maderas preciosas, caoba, cedro y cristales que dan acceso al salón de espera que, a manera de patio central cubierto, se abre mostrando columnas y pilastras revestidas de mármol, predominando el sentido del espacio y de la luz natural.
Toda el área que comprende la Estación está protegida por una verja perimetral combinada, de muros y columnatas de granito y rejas de hierro rematadas por puntas de lanza.
Al avanzar hacia el Patio Ferroviario de la Estación aparecen las áreas techadas de la plataforma y los amplios andenes de doble estacionamiento con cubiertas de planchas de zinc galvanizado sostenidas por una estructura de columnas, vigas y arriostres de acero con uniones remachadas, dotando al espacio de la requerida sombra y protección a la vez que permite la suficiente iluminación y ventilación naturales.
La “Estación Central de Ferrocarriles” es uno de los edificios que tipifican a la Ciudad de La Habana y fue declarada por la UNESCO Monumento Nacional, como parte del Patrimonio Arquitectónico del Casco Histórico de la Ciudad el 14 de Diciembre del año 1983.
Tomado de: http://www.sendasweb.cu
Foto: Yadi